tag:blogger.com,1999:blog-146811518264807792024-03-13T23:31:38.812+01:00La Gran EvasiónOdiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.comBlogger77125tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-59745107858047039482017-07-02T21:32:00.000+02:002017-07-03T18:34:06.149+02:00A los huérfanos que llevamos dentro<div style="text-align: justify;">
-Acudiré a ellos -anunció con la voz más suave posible-. Y aceptaré el oro que me ofrecéis y buscaré refugio en esta torre. Y aprenderé de vuestro apasionado novicio lo que tenga que enseñarme. Pero sólo recurro a estas cosas porque flotan en la superficie del mar de oscuridad en el que me estoy ahogando. No me hundiré sin haber entendido algo más. No te dejaré la eternidad sin..., sin una batalla final.</div>
<div style="text-align: justify;">
Le estudié con la mirada, pero no me llegó de su mente ningún pensamiento que aclarara sus palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Quizá, con el paso de los años, volverá a mí el deseo -añadió-. Conoceré de nuevo el apetito, la pasión. Tal vez, cuando nos encontremos en otra época, todo esto será algo más que conceptos abstractos y huidizos. Entonces hablaré con un vigor que iguale el tuyo, en lugar de ser un mero reflejo de éste. Y discutiremos sobre la inmortalidad y la sabiduría. Entonces hablaremos de la venganza y la aceptación. Por ahora, me basta con decir que deseo volver a verte. Deseo que nuestros caminos se crucen en el futuro. Y, sólo por esta razón, haré lo que me pides y no lo que quieres: perdonaré a tu malhadado Nicolás.</div>
<div style="text-align: justify;">
Exhalé un audible suspiro de alivio. Sin embargo, su tono de voz estaba tan cambiado, era tan enérgico, que hizo sonar en mi interior un silencioso llamado a alarma. Allí estaba, sin duda, el amo de la asamblea, aquel ser callado y lleno de fuerza, el que sobreviviría por mucho que llorara y gimiera el huérfano que llevaba dentro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Lestat_el_vampiro" rel="nofollow" target="_blank">Lestat el Vampiro. Anne Rice</a>)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Prácticamente una década después, o quizá más, estoy releyendo Lestat el Vampiro. Todo fue culpa de <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film509077.html" rel="nofollow" target="_blank">Taboo</a>, la serie. Por algún motivo su oscuridad sucia me recordó la oscuridad romántica y siniestra de <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film368857.html" rel="nofollow" target="_blank">Entrevista con el Vampiro</a>. Puede que sea porque en ambas hay hombres en levita abriéndose paso con un bastón, pies hundiéndose en un lodo verdoso, luces de velas y candiles, toques satánicos... malditos. Almas condenadas. </div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces quise ver la peli. Luego quise releer la saga. Tengo una historia de amor odio con Anne Rice. Con doce años la adoraba. Con ventisiete la odiaba. Ella ha cambiado mucho con el paso de los años, y a veces parece que en vez de escribir libros los ha cagado... pero reconozco que una, como lectora, también ha evolucionado y eso tiene mucho que ver en mi criterio. </div>
<div style="text-align: justify;">
La primera vez que leí "Confesiones de un Vampiro" era muy joven, fue el primer libro de lectura adulta que cayó en mis manos. Yo era aficionada a la serie <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_peque%C3%B1o_vampiro_(saga)" rel="nofollow" target="_blank">El Pequeño Vampiro</a> e ignorante de mí, pensé que esta se le parecería. (¡Sí, era pequeña!). No se le parecía, y me transformó en lectora adulta de golpe y porrazo. Nunca volví a comprar libros de la sección "joven" de Círculo de lectores... y no lo digo en plan nazi. En mi época no había fenómenos tipo Harry Potter. Si los carcas leían libros juveniles, que estoy segura de que sí, no iban por ahí gritándolo a voces vestidos con una capa negra y ondeando una varita mágica de plástico con orgullo, como ahora. Los frikis aún no habían conquistado el mundo y había gente que todavía usaba camisa con hombreras. Todos queríamos parecer serios.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pasados los treinta y con más de una década sin volver a econtrarme con ellos, Louis me ha parecido demasiado blando y débil, y Lestat, que en el primero es un maaaalpariiido hiii-deputa (parafraseando a Escobar) en el segundo libro a veces me dan ganas de mirar al cielo y poner los ojos en blanco. Cuando no está llorando o sollozando o hipando, está temblando, dando besos, saltos, abrazos y apretujones a todo quisqui con un entusiasmo infantil (indistintamente en su etapa mortal como inmortal). Querido mío, basta. </div>
<div style="text-align: justify;">
Sí, vale. Quizá el hechizo de la adolescencia ya no está. Quizá me he vuelto cruel y veo como defectos lo que antes me resultaba super romántico. Quizá a estos ojos de vieja resabida ya no le impresiona nada... </div>
<div style="text-align: justify;">
Quizá lo que he descubierto es que el verdadero hechizo no eran los vampiros como individuos, sino esas relaciones tan absorventes y lunáticas que tenían entre ellos. Lestat y Louis despreciándose. Louis lloriqueándole a Claudia. Claudia insultando a Lestat (y a todo al que se le ponga delante). Lestat y Armand dándose ostias. Louis mandando al carajo a Armand. Y todo ello en el marco de la inmortalidad y el lento discurrir del tiempo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Armand y su desesperación perfumada de indiferencia, su monstruosidad que encandila, y esa conversación tan larga que tienen en la torre sobre el sentido de todo. Es imposible que con doce años yo entendiera algo de lo que allí decían. Supongo que se me quedó la música... y con los años la letra. Vampiros, el viejo mito erótico. Se llamaban amantes, se decían "te-quieros", sentían el éxtasis de la sangre, pero de cintura para abajo estaban muertos. Cachis.</div>
<div style="text-align: justify;">
Todavía hoy puedo repetir diálogos enteros de la película. "Piadosa muerte... te encanta sentirte culpable"... y ver en mi cabeza a Lestat (Tom Cruise y su melenaza rubia) tras la ventana, fondo verdoso, Louis escapando de sí
mismo, Lestat levantando la barbilla y llenándose con placer
maléfico. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ahhh, qué tiempos. Por más que una quiera mirar al futuro, no puede. El pasado siempre vuelve. Los viejos pilares sobre los que te construistes nunca se desmoronan del todo, permanecen ahí, esperando su momento para ser revisados, atendidos, escuchados. Como un Lestat exigente que entra en la habitación y reclama todo tu <i>amor</i>. Eres tú la que cambias y haces como que te vas, y que te olvidas, pero al final el destino, la visión de una levita y un bastón, del lodo verde, hacen toc-toc. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y los demás con su manía de revivir el viejo mito, tampoco <a href="http://www.sensacine.com/noticias/series/noticia-18551568/" rel="nofollow" target="_blank">ayudan</a>. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr8BEbqGE2Fl1jTSLoWNszjCTYuYpXY1eqjAxCIoM0MmJiKAbl2yFN5S6FyDq9abektS1_wlTs2-CPGEXdeoIMdYIVbIKJ_cF56R1RfJIp001fqr9K6rIRGm8ly41mkBuAe3pTzC1oao0/s1600/lestat.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="838" data-original-width="564" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr8BEbqGE2Fl1jTSLoWNszjCTYuYpXY1eqjAxCIoM0MmJiKAbl2yFN5S6FyDq9abektS1_wlTs2-CPGEXdeoIMdYIVbIKJ_cF56R1RfJIp001fqr9K6rIRGm8ly41mkBuAe3pTzC1oao0/s320/lestat.jpg" width="215" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Si uno mira a la Eternidad, pondría una cara muy seria</i></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-42598127219048323882015-04-10T22:22:00.000+02:002015-04-10T22:22:04.889+02:00Volver, volver, volver<div style="text-align: justify;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Expediente X vuelve. Twin
Peaks vuelve. ¿Qué está pasando? the olders rocks. Vale, ni
siquiera sé si lo he escrito bien, pero es igual, porque los purilis
siempre hemos hablado fatal el inglés. Los que crecimos jugando en
los recreos a interpretar a"¿quién mató a Laura Palmer?"
(porque entonces yo no lo llamaba Twin Peaks, sino así, en spanish
edition, porque como ya he dicho el ingles no se me daba bien), o
veíamos Expediente X en Telecinco cada semana y nos enamoramos de un
tío que comía pipas y decía cosas como "esa es la esencia de
la ciencia Scully, haz una pregunta impertinente y quizás obtengas
una respuesta pertinente", y hasta creíamos en la posibilidad
-remota- de que hubiera vida extraterrestre <i>ahí fuera</i>, (y
participamos un tiempo en el proyecto SETI, hasta que, como diría
Mulder, dejamos de creer y lo mandamos todo al carajo porque
necesitábamos más espacio libre en el PC), nosotros que crecimos
con disquettes, casettes y PC 486, que consultábamos la enciclopedia
Larousse y llevábamos walkman por las calles (to molones)...
nosotros estamos de Enhorabuena. Porque nunca habrá suficiente Twin
Peaks ni suficiente Expediente X en el mundo, y ya es hora de que las
nuevas generaciones lo conozcan. ¿Cómo será ver a Mulder medio
calvo y a Scully con patas de gallo discutiendo sobre paradigmas
científicos? ¿qué sentirá mi pobre corazón cuando contemple al
enigmático agente Cooper con el pelo gris haciendo uso del
incosciente colectivo?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Para morir de felicidad
sólo me faltaría escuchar de nuevo a Chris en la Mañana desde la
K.O.S.O, más gordo, calvorota y con cinco o seis hijos, monologando
sobre arte, filosofía o el instinto de supervivencia. ¡Mini serie
de doctor en Alaska ya! </div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVuChjUx103uigwe_35tlBayzxU72PJ6BGx9uqzewPPWHxLkkw7qeNkBc7fQpENm-07ZfgO5EG-ReD1mszMXISJVaqmdEcShRkM712or1Er-F2TZWsY2VyrrAIVubWBMLI2UCtwNglQqs/s1600/David-Duchovny-y-Gillian-Ander_54423737425_54028874188_960_639.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVuChjUx103uigwe_35tlBayzxU72PJ6BGx9uqzewPPWHxLkkw7qeNkBc7fQpENm-07ZfgO5EG-ReD1mszMXISJVaqmdEcShRkM712or1Er-F2TZWsY2VyrrAIVubWBMLI2UCtwNglQqs/s1600/David-Duchovny-y-Gillian-Ander_54423737425_54028874188_960_639.jpg" height="265" width="400" /></a></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-55942177782832838872014-11-24T00:42:00.003+01:002014-11-24T00:42:54.463+01:00¿La armada invencible?<div style="text-align: justify;">
Es cierto que después de ver Salvados y El Objetivo acabo de muy mala leche, pero, al mismo tiempo, surge una luz, llamémosle chispazo efímero en un negro abismo absorvente, al pensar que hay gente, profesionales, preparados, dispuestos para el despegue, listos para forzar cambios en este sistema político de mierda, antidemocrático y opaco que nos gobierna. (Un pareado me ha salido entre mierda y gobierna, por qué será).</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo que tengo muy claro, aunque me cueste una úlcera, aunque me digan que soy un coñazo, es que seguiré leyendo, viendo y escuchando en la medida de mis posibilidades (y mi adicción a la procastinación), porque eso de apagarlo todo para evitar cabreos y mala hostia, darse el lujo de vivir en los mundos de yupi ajeno al derrumbamiento de todas las instituciones públicas y la civilización (al menos una a la que no te de vergüenza pertenecer), es como seguir tocando el violín mientras el Titanic se hunde, sólo que quitándole todo componente poético a la escena... O sea, una manera muy gilipollas de ahogarse cuando podrías emplear ese tiempo maravilloso en buscar madera y construirte una balsa. </div>
<div style="text-align: justify;">
(Sí, mis ídolos infantiles eran McGuiver e Indiana Jones, ergo, siempre hay recursos, siempre hay posibilidades, ¡prohibido rendirse!). </div>
<div style="text-align: justify;">
Si no te cuestionas nada, si no aprendes la de cosas que se podrían cambiar, construir y desarrollar, si no buscas un modelo a seguir y por el que luchar, si te limitas a soltar vituperios y acusar a toda la peña de chorizos y maleantes y gritar a los cuatro vientos que no quieres saber nada de política ni de "chorradas" ¿quién va a conseguir que las cosas cambien? </div>
<div style="text-align: justify;">
Hay que coger el timón y sacar el barco a flote, aunque acabemos siendo una tripulación llena de úlceras, mala hostia y vocabulario barriobajero a fuerza de tanto gritar, ¡vividores de mierda! ¡a currar a jornada partida por 800 euros te ponía yo! </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-34126110035250083522014-09-30T21:29:00.001+02:002014-09-30T21:29:20.347+02:00¿Qué intentas decirme, Inconsciente?
<div class="western" style="text-align: justify;">
Por el camino Jesse y yo no nos miramos, caminamos
en silencio, mirando hacia delante, pero muy cerca el uno del otro.
Nuestras manos se rozan sin querer, pero luego se buscan como si el
encuentro fuera inevitable. Tímidamente se agarran, y es una
sensación rara porque no nos miramos, pero experimentamos el deseo y
los nervios de dos enamorados que están declarándose
silenciosamente. Al final, nuestras manos se aprietan y se aferran la
una a la otra. Permanecemos así un buen rato, disfrutando de la sensación de atravesar el mundo cogidos de la mano. Sin decir nada. De nada. Sin mirarnos. Aunque seamos tan diferentes y encajemos tan poco. </div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Ambos nos miramos al fin y yo bromeo con nuestra pasión
edulcorada de postal: “¿Qué tontos, no?” Jesse se echa a reír enseñándome todos sus dientes blancos y perfectos, y me
dice, “siií”, como si yo acabara de decir justo lo que él estaba pensando. </div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
(Quién: Jesse Pinkman. ¿Cuándo? esta noche. ¿Dónde? en mi sueño. ¿Por qué? ni idea, ¿Jesse? ¿JESSE? O sea, es tan noblote... pero... ). </div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
El inconsciente y sus respuestas a preguntas no formuladas (conscientemente). </div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgvyOshgLLhUBKa2q55zgFx7bEREMMs4RTIuAyqaBr_PSIueVwJgexrVGoLMDFtSzJmYa7o0GTXempM2U_LkBAbK3BjawYAe706s0DJAA6Y_jsRB_GO9MLjP99IWhsWEWzyk73vLPuWD4/s1600/jesse.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgvyOshgLLhUBKa2q55zgFx7bEREMMs4RTIuAyqaBr_PSIueVwJgexrVGoLMDFtSzJmYa7o0GTXempM2U_LkBAbK3BjawYAe706s0DJAA6Y_jsRB_GO9MLjP99IWhsWEWzyk73vLPuWD4/s1600/jesse.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-3993669750565364002014-09-08T00:24:00.001+02:002014-09-08T00:24:40.394+02:00Burbujas y atmósferas
<div class="western" style="text-align: justify;">
Es increíble la de gente a tu alrededor a la que
puedes sorprender, repentinamente, llorando. Últimamente me pasa a
menudo, y es raro... Raro sentir cómo se hace añicos esa burbuja de
cristal en la que nos solemos aislar. Mostrarnos ante los demás -forzados por ese martillo imaginario que nos ha roto- tan
profundamente humanos. Y no sé por qué siento cierto alivio (luego
de todo el mal rollo por mi torpeza congénita en manejar la
situación). Será que esa breve y fugaz desnudez emocional me
demuestra que hay oxígeno en la atmósfera (todavía) Que estamos vivos (aún). Que
todavía podemos llorar y sentir... (no sé hasta cuando), aunque la vida a veces sea una
zorra. Aunque a veces quien llora no sea el espíritu santo y tenga
mucho que aprender y mejorar (y sabes que probablemente no lo hará nunca porque no le da la gana). Aunque quien escucha sea un poco lerda
para hacerle entender que lo importante es... ¡que estamos vivos y
somos humanos! (yo también tengo mucho que aprender y mejorar).</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Todo esto suena cursi, pero es verdad. Ver documental <a href="https://www.youtube.com/watch?v=SWRHxh6XepM" target="_blank">Home</a> para entenderlo un poco mejor. </div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Todo está conectado. Todo se acelera. Todo se va a ir a la mierda a no ser que se rompan más burbujas y se invoque a lo verdaderamente humano. Tenemos 10 años antes del inicio de la autodestrucción. Sé que perderemos la apuesta, pero quiero creer... quiero creer de verdad. </div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-77692651701590686062014-08-31T19:21:00.001+02:002014-08-31T19:21:47.427+02:00Sin misión ni libro de pistas<div style="text-align: justify;">
Domingo 31 de agosto. Es un buen día para la reflexión porque A) es domingo, y B) es 31 de agosto. Final de la semana, final del verano. Cerramos una puerta, abrimos una ventana, encendemos a media luz y esperamos. ¿A qué? a que salga el sol por Antequera. </div>
<div style="text-align: justify;">
Podría estar esperando toda la vida. ¿Y qué hacer ahora? con tu vida, me refiero. ¿Qué haremos, tesoro? seguiremos esperando en la madriguera oscura y helada a que se cuele un maldito hobbit ladrón que nos obligue a cumplir nuestra misión en el mundo. ¿Pero y si naciste sin misión en el mundo? ¿y si en verdad todos se olvidaron de ti, hasta el gran creador de historias, el que establece las misiones y te coloca un resumen orientativo en el casillero para que lo recojas por la mañana temprano y te pongas manos a la obra? "si señor, señor" murmuran todos los soldados y se van marchando uno a uno al frente, mientras tú sigues mirando, rezongando en tu cubil, burlándote de ellos, luego frunciendo el ceño cual criatura dolida porque se quedó sin papel en la gran obra de teatro del Universo... </div>
<div style="text-align: justify;">
¿Y qué haremos ahora? escuchar cómo cantan los pájaros, sentir que los días se acortan y se fulmina el verano. </div>
<div style="text-align: justify;">
No podemos hacer otra cosa que imponernos nuestra propia misión, auto-obedecernos, "sí señora, señora" escoger un jamelgo y una armadura oxidada y salir ahí fuera, aunque nos perdamos sin mapa ni libro de pistas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo de pequeña tenía un libro de pistas de Monkey Island I editado por Lucas Art. Estaba escrito a modo de relato, como si fueran los diarios perdidos del mismísimo Guybrush Threepwood... Cómo me gustaba leerlo y recrearme jugando la vida de otros... sobre todo juegos de aventuras, siempre aventuras, supongo que para compensar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Mira detrás de ti, un mono de tres cabezas! qué frase mítica. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Brrrrr, odiando los domingos forever.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-63391794927539466462014-06-18T20:58:00.001+02:002014-06-18T20:58:56.915+02:00Respecto a los caballeros<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
Estaba en un maldito atolladero. El decoro exigía que no actuase dominado por el pánico. Tenía un pánico mecánico y normal que le impulsaba a apartarse del dinero. Los caballeros no ganan dinero. Los caballeros, de hecho, no hacen nada. Se limitan a existir. Perfuman el aire como lirios virginales. El dinero les llega como el aire a través de los pétalos y las hojas. Así el mundo es mejor y más colorido. ¡Y, por supuesto, de ese modo la vida política puede seguir siendo limpia…! No se puede ganar dinero.</blockquote>
<i>Ford Madox Ford. El final del Desfile.</i> <br />
</div>
Esto me ha hecho reír... <br />
(Dios salve a la ironía, esa grannnnn Diosa).<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 0px; -webkit-border-vertical-spacing: 0px; -webkit-text-decorations-in-effect: none; -webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; border-collapse: separate; color: black; font-family: serif; font-size: 29px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 35px; orphans: 2; text-align: -webkit-auto; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"></span><br />
<div class="calibre6" style="display: block; font-size: 0.77419em; line-height: 1.5em; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; orphans: 1; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify; text-indent: 1em; widows: 2;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-82263757419247476732014-06-07T20:00:00.000+02:002014-06-07T20:00:09.802+02:00El Final del Desfile<div style="text-align: justify;">
Ford Madox Ford era un tipo complejo. Los capítulos de su libro "El final del desfile" son largos, tan largos, tan densos, tan complejos, tan saturados... que a veces me dan ganas de gritar (o de coger aire). Y si embargo, no puedo dejar de leer uno hasta que llego al próximo, temo que si me dejo el capítulo a la mitad perderé algo que sólo encontraré si lo leo completo. Es un lento y confuso discurrir de puntos de vista, pensamientos y emociones encontrándose, es raro, agotador, y al mismo tiempo adictivo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Parece que cada capítulo es una obra de teatro que dura horas... a veces literalmente (de hecho, el libro, compuesto por 4 libros, tiene 900 páginas).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Joder, cómo ha cambiado la literatura en casi un siglo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que tengo un crush con la literatura de principios del siglo XX. </div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que tengo un crush (severo) con el severo señor Christopher Tietjens y su manía de ser -tan íntegramente- él mismo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
-¡Ven con nosotros! llevo todo el día respondiendo a tonterías. Sólo me falta ver a otro idiota más y habré terminado por hoy.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ella dijo:</div>
<div style="text-align: justify;">
-No puedo ir contigo, llorando así.</div>
<div style="text-align: justify;">
Él respondió:</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues claro que puedes. Aquí es precisamente donde lloran las mujeres. -Añadió-: Además, está Mark, es un borrico muy tranquilizador.</div>
<div style="text-align: justify;">
La llevó a donde estaba Mark.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Ocúpate de la señorita Wannop -le pidió-. Querías hablar con ella ¿no? -Y corrió como un tendero diligente hacia el lúgubre vestíbulo. Tenía la sensación de que si no veía pronto a algún idiota imperturbable con insignias rojas, verdes, azules o rosas, que tuvieran ojos de pez y preguntase las cosas que preguntan los peces en las peceras, él también se vendría abajo y se echaría a llorar. ¡Con alivio! ¡No obstante, en aquel lugar también lloraban los hombres!</div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-5964743439125300182014-04-25T21:54:00.000+02:002014-04-25T21:54:49.882+02:00A quién pueda importarle<div style="text-align: justify;">
Me encanta cuando en el telediario de Antena 3 hablan del "conflicto" Rusia-Ucrania, y para meternos en situación colocan un fondo de pantalla con el símbolo de la hoz y el martillo en color rojo en una esquinita... Es el resumen perfecto del nivelazo y seriedad que puede esperarse hoy día de los grandes medios de ¿comunicación?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-69822090891712332422014-03-28T20:26:00.000+01:002014-03-28T20:26:39.610+01:00La llegada de la Primavera<div style="text-align: justify;">
El muchacho hablaba y hablaba sin parar. El sol le caía sobre la cara y le obligaba a entrecerrar los ojos, que le lloraban por el exceso de luz. Y hablaba y hablaba, alzando las manos, la voz, el corazón, hasta el alma. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ella lo miraba sin creerle, sin estar convencida. Con dos rendijas por ojos y una puerta cerrada en la boca. De pronto una abeja que zumbaba de flor en flor fue directa a la boca abierta del muchacho, atraída quizás por la intensidad de su colorida voz. </div>
<div style="text-align: justify;">
Él cayó fulminado, al instante, como si le hubieran matado con un disparo al cerebro. Cayó de lado, con la cabeza levemente hacia atrás, el pelo desparramado en el suelo, mientras ella gritaba y se tiraba a por él. "No, no, no" gritaba; los ojos le lloraban por el exceso de dolor. Lo sacudió, pidiéndole que despertara, pidiéndole que no se muriera. </div>
<div style="text-align: justify;">
En la pálida cara del moribundo se dibujó una sonrisa que ella tardó bastante en descubrir. </div>
<div style="text-align: justify;">
"Idiota" masculló, haciéndolo rodar en el suelo de un furioso empujón. Él se echó a reir, momento que aprovechó la abeja para salir, medio atontada, de su boca. Se fue zumbando, brillante de saliva humana, en busca de otra flor que transformar en miel. </div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-55545113123868057512014-02-27T00:40:00.002+01:002014-02-27T00:40:34.990+01:00Tópicos infantiles<div style="text-align: justify;">
Me crié con un José, un Paco y un Antonio. A José le gustaba cantar, a Paco tocar la guitarra, y a Antonio hacer poesía. Dos de Cádiz y uno de Sevilla. Se puede decir que ellos formaban parte de un arquetipo, <i>"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero...</i>" aunque yo no nací en Sevilla, ni tuve huerto, ni un limonero, pero sí un patio soleado y una madre aficionada al flamenco. </div>
<div style="text-align: justify;">
Esos tres genios (Camarón, Paco de Lucía y Machado) me hacen pensar en mi infancia, en otros años, muy atrás, cuando mi madre cantaba por bulerías mientras limpiaba la casa, pensando que nadie le prestaba atención. O en aquel verano de hace siglos, cuando compré un viejo libro en un puestecillo de segunda mano -con ese horrible papel megarreciclado y acartonado de color amarillo- "Antología de Antonio Machado" y me conmoví con ese hombre que decía: <i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>"</i><i>Y cuando llegue el día del último viaje,
<br />y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
<br />me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
<br />casi desnudo, como los hijos de la mar".
</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pues muertos están los tres, pero congelados en algún lugar de mi memoria. Memoria que por algún motivo se en empeña en asociarlos con esas tardes de verano jugando en el patio con mis hermanas, cuando no había mañana. ¿Esto es una señal de que me hago vieja no?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero...</i>" </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Cómo expresarlo mejor? imposibol. Y mañana es el día de Andalucía. Olé.</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-81710693841221404212014-01-06T14:51:00.000+01:002014-01-06T14:51:13.380+01:00De la huerta al plato<div style="text-align: justify;">
En 2014 prometo escribir más. La estadística me dice que no lo haré, pero ¿qué sería de mi blog si no hablara de promesas incumplidas o sueños inconclusos? nada. Este lugar es una Oda a mis Whishlist existenciales. No lloraré. Me lo tomo con humor. En el fondo soy bastante humorística. </div>
<div style="text-align: justify;">
Hace poco alguien del trabajo me preguntó si podía decirme algo personal. "Claro" le dije yo. "Es que tú siempre estás feliz, siempre sonríes" me dice. Yo respondí con una carcajada, una carcajada humorística. Lo cierto es que tiene razón, siempre estoy sonriendo, y no podría contar la de veces que repito al día "no te preocupes". No intento hacer una campaña de publicidad para venderme como buena persona, en verdad mi generosidad oculta un fondo egoísta. Me gusta que la gente se sienta cómoda conmigo, si se sienten cómodos, yo me siento cómoda, y todos felices. </div>
<div style="text-align: justify;">
Luego llego a mi casa y me planteo lo irónico de la situación, que todo el mundo me vea feliz, contenta y amable, cuando en el fondo de tanta materia sonriente se esconde alguien que por las noches mira al techo preguntándose el sentido de la vida...<br />
Somos humanos-alcachofas, rodeados de capas fibrosas y duras que hay que arrancar hasta llegar al tierno corazón. </div>
<div style="text-align: justify;">
Adiós Brócolis, cebollas y ajetes, adiós patatas, judías y guisantes, adiós zanahorias y calabacines y... toda la flora comestible del planeta. <br />
<br />
<i><b><span style="font-family: Georgia; font-size: x-small;">Yo te pido la cruel ceremonia del tajo, <br />lo
que nadie te pide: las espinas
<br />hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, <br />oblígame a gritar al fin
mi verdadero nombre.
</span></b></i><br />
<u>Encargo</u>, Julio Cortázar<br />
<br />
Mi verdadero nombre... ¡Alcachofa!</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-58265913115658022322013-10-07T19:11:00.000+02:002013-10-07T19:12:55.334+02:00Que hablen otros<div style="text-align: justify;">
"(...)tengo la tentación de creer que lo que llamamos
instituciones necesarias no son a menudo sino instituciones a las que
nos hemos acostumbrado, y que en materia de constitución social, el
campo de lo posible es tan vasto que los hombres que viven en cada
sociedad ni se lo imaginan."</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Alexis de Tocqueville (1805-1859)<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-84917461459511744582013-09-16T19:43:00.001+02:002013-09-16T19:43:02.311+02:00¿Y si todo fuera un sueño? <div style="text-align: justify;">
Los sueños siempre me han obsesionado. Conozco gente que no sueña, o que lo hace, pero en sus sueños jamás corren peligro. Yo, en cambio, soy de sueños truculentos, violentos y extremos. También tengo sueños seudo-místicos con participación divina o demoníaca; artísticos, con paisajes o visiones de una belleza sobrecogedora; enigmáticos, con mensajes o conversaciones con una clave encubierta que puedo pasarme días intenando descifrar. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los que más suelo recordar son los sádicos en los que corro el riesgo de palmarla, o en general, aquellos en los que soy testigo de accidentes, torturas, y cosas por el estilo. Total, que me pregunto cómo debe ser no soñar, o soñar cosas tipo: darse cuenta que llevas el pijama o que estás desnudo en medio de la calle... </div>
<div style="text-align: justify;">
En mis sueños yo he escapado de Satán, me ha salpicado la sangre en la cara, he visto piernas cortadas y he muerto en alguna que otra ocasión. Sep. Esa es mi mente, retorcida, oscura, jugándose el tipo (o la cordura) una vez a la semana, por lo menos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Me siento como si hubiera estado en varios frentes de guerra, como si hubiera visto demasiadas cosas. Y lo peor (o lo mejor, según se mire) es que nunca ha pasado, salvo dentro de mi cabeza. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-10286741783262529442013-09-12T21:35:00.000+02:002013-09-12T21:35:49.184+02:00Historias antiguas y modernas<div style="text-align: justify;">
Mi profesor de Historia Antigua era feo. Bajito, calvo como el culo de un bebé, varios tics faciales, un tono de voz raro, gutural. Pero era muy listo. Aún puedo verle sentado en la mesa, leyéndonos pasajes de Hesíodo, "los trabajos y los días". Luego, con su cerebro superdotado, exprimía los textos y se hacía un zumo. Era capaz de extraer conclusiones fascinantes sobre costumbres agrarias, sociales, judiciales, religiosas (y hasta de qué color se teñían el pelo) de un minúsculo trozo de poema escrito en el 700 a.C. Yo me quedaba perpleja. Incluso intenté emularlo leyendo por mi cuenta, pero no funcionó. No tengo el cerebro de Sherlock Holmes. </div>
<div style="text-align: justify;">
Resulta que mi profesor era (es) catedrático de Historia Antigua. A los 23 ya investigaba para el Instituto Arqueológico Alemán, hablaba no se cuantos idiomas y era una eminencia en los orígenes de Roma y sus reyes míticos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Todo esto lo averigué una tarde de esas en que te dedicas a googlear (porque una no tiene el cerebro de Sherlock, pero es bastante cotilla). Por entonces yo tenía 23 años y recuerdo que me deprimí mucho. Mientras yo malgastaba mis tardes googleando, a mi edad él estaba sentado en alguna biblioteca de Roma, becado por el instituto arqueológico alemán, escribiendo libros. En ese momento de lucidez me dije a mí misma: "nunca llegarás a nada". Ahora, con el tres delante del dos, lo que me hace verdadera gracia es haber soñado alguna vez que llegaría a algo.<br />
Cómo me acuerdo de mi profesor mientras desayuno en un trabajo que no tiene nada que ver con los romanos, ni los griegos, ni la historia antigua, ni las bibliotecas, ni los procesos de investigación, ni nada que se le parezca...<br />
¡Hasta casi me parece guapo! (el profesor, digo)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-30010224618031559142013-09-10T21:26:00.001+02:002013-09-10T21:26:43.030+02:00Mi Yo Diabólico<div style="text-align: justify;">
En mi último sueño mi Yo Diabólico o Sombra se vengaba de un grupo de mineros altos, rubios y guapos que me habían gastado una broma tonta: hacerme creer que la oscura galería en la que nos hallábamos iba a saltar por los aires con una carga de dinamita. Mi Yo Diabólico o Sombra (que era exactamente igual que yo, pero con muy mala leche y poco sentido del humor) me obliga a contemplar cómo manipula la bomba para hacerla funcionar de verdad. Yo tiemblo de horror, en plan, "¿pero qué haces, qué vas a hacer?" pero me veo incapaz de detenerla. Me saca de la montaña y con una voz de trueno les dice a los mineros altos, rubios y guapos, atrapados en las profundidades, algo así como: "preparaos para morir" y acto seguido la montaña se hace pedazos con gran estruendo. Y con ellos dentro. </div>
<div style="text-align: justify;">
Yo miro a mi Yo Diabólico sin poder creerlo, incapaz de entender cómo podía ser tan inflexible, tan dura, tan terriblemente cruel. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si los sueños son una ventana al alma, yo empiezo a tener un problema, ¿no? </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-70210885044023430422013-09-08T20:33:00.000+02:002013-09-08T20:33:13.235+02:00Mi vida onírica mola, a veces<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWfJ7iEtvnXwjvIVeAIN9lKQgcDeROCo0FrFHfwbhezRNGzgdNHaT6Q6fl4_f8I834MgPT_QtSE31YF8ARfiDSGc5WvZdXtomHHPvBk6dO5mw-hTcZlMcBP52NrbDSYpDCI41BgQiQu5Y/s1600/2013-08-19+21.46.22.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWfJ7iEtvnXwjvIVeAIN9lKQgcDeROCo0FrFHfwbhezRNGzgdNHaT6Q6fl4_f8I834MgPT_QtSE31YF8ARfiDSGc5WvZdXtomHHPvBk6dO5mw-hTcZlMcBP52NrbDSYpDCI41BgQiQu5Y/s400/2013-08-19+21.46.22.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
En mi sueño tengo que atravesar un río grande y profundo de color cieno, verdoso, pantanoso. Parece un río del Vietnam y yo el capitan Willard, zambulléndome, con el agua hasta el cuello, con el ceño fruncido y rezongando. </div>
<div style="text-align: justify;">
-No me gusta este río. Es oscuro. No puedo ver nada de lo que me rodea.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y aún así nado hasta llegar a las catacumbas, o quizá mejor, a unas cloacas de los bajos fondos de una ciudad olvidada. Allí entre paredes y suelos de cemento desnudo hay una pandilla de mafiosos orientales esperándome, vestidos de negro, con cara de malas pulgas. Al fondo, mi pelota de tenis amarilla que, por lo visto, es lo que ando buscando desde hace mucho tiempo. Pero no parece una pelota de tenis normal, era de un amarillo fluorescente, brillante, como si Homer Simpson la hubiera contaminado con plutonio radiactivo y refulgiera en la penumbra de las cloacas con una intensidad diabólica. Yo sabía que el jefe de ojos rasgados no me lo iba a poner fácil. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Quiero que me des mi pelota -le digo.</div>
<div style="text-align: justify;">
El jefe me mira burlón, y su pandilla espera. Tienen un aire a lo Michael Jackson en "Bad", John Travolta en "Grease" y Patrick Swyze en "Rebeldes". O sea, una mezcla de pandilleros románticos, encanijados, engominados, con los bajos de los pantalones demasiado cortos. </div>
<div style="text-align: justify;">
(No cuestiono los iconos de mi subcosciente).</div>
<div style="text-align: justify;">
La cosa es que el jefe me dice:</div>
<div style="text-align: justify;">
-No voy a dártela.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y yo le contesto:</div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces voy a tener que pegarte.</div>
<div style="text-align: justify;">
A lo que él responde mirándome de arriba a abajo y riéndose a carcajadas. Lejos de amedrentarme, y aún sabiéndome completamente inexperta en las artes de la lucha, nos ponemos frente a frente listos para molernos a palos. Lanzo mi primer gancho sólo para descubrir que esto es más complicado de lo que yo esperaba, mi brazo atraviesa el aire demasiado despacio, mis movimientos son torpes e inconexos, el jefe mafioso se regodea de anticipación y se sonríe achicando los ojos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ese es su final. Me lo dice el sueño. Nunca debió confiarse tanto. Al segundo, de esa manera en que solo ocurre en los sueños, de pronto tengo el mayor poderío de super guerrera que nadie pueda imaginar y le estoy dando la paliza de su vida. Él no puede ni replicar. Me mira con los ojos desencajados, no tanto por los golpes sino como gritando: <i>¡TU! ¿pero como es posible? ¡si sólo eres un monigote! </i>pues este monigote lo deja k.o, tumbado en el suelo, moribundo, mientras le mira de hito en hito.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No deberías haberme subestimado -le digo-. El exceso de confianza ha sido tu perdición.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y así me voy con mi frase Jedai de la semana, sin recoger si quiera mi pelota radiactiva por la que he arriesgado mi pellejo, sin cosechar placer alguno por mi victoria, más bien sintiéndome como una maestra que acaba de dar una lección kármica a un alumno demasiado impetuoso y confiado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Cuándo voy a tener la oportunidad en la vida real de pegarle una paliza a un mafioso chino delante de una pandilla de horteras (aunque encantadores y anacrónicos) pandilleros y regalarles a todos las perlas de mi sabiduría? pues eso, nunca. Menos mal que sueño, y a través de los sueños, vivo. </div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-58193047861929697412013-08-23T21:45:00.001+02:002013-08-23T21:45:55.646+02:00El LIBRO (así, en mayúsculas)<div style="text-align: justify;">
Siempre he soñado con publicar "mi libro", ése que lleva escribiéndose, borrándose, reescribiéndose y editándose desde los dieciséis, como una mitología griega que se reproduce constantemente en algún universo paralelo de mi mente. No importa, me digo, todavía hay tiempo. Quizá si algún día rompo aguas y nace el fruto de mi mente me pille con el pelo totalmente gris, patas de gallo y gafas con cadenita dorada colgando de mi pecho, para que no se me pierdan. Entonces alguien me preguntará:</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No le parece extraño escribir a su edad una historia sobre un joven de dieciseis años?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Qué va, yo nunca he crecido más allá de los dieciséis; en realidad, a pesar de mi edad, sigo en ellos -contestaré con una sonrisa de vieja picarona. </div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-57477181632560546962013-08-16T20:07:00.001+02:002013-08-16T20:07:11.981+02:00El chico de la estación
<div class="western" style="text-align: justify;">
No dejo de pensar en el guiri de la estación. Rubio, con gafas, cara de bondad personificada (se puede tener cara
sin llegar a serlo) y no dejaba de mirarnos.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Quizá lo que me atraía de él era ponerme en su
lugar: extranjero en tierra extraña, sin conocimiento del idioma,
mochilón a la espalda, una decisión pendiente por tomar en los
próximos minutos.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Coincidimos en las consignas de la estación y en
la resignación al hallarlas completas, conscientes de golpe de que
no podríamos deshacernos de nuestros equipajes. No había nada libre
salvo las taquillas más pequeñas. Mientras yo me venía abajo
imaginando una jornada interminable en la estación matando el tiempo
con un libro y la maleta a los pies -cortada toda posibilidad de
recorrer la ciudad con ella-, él se sentaba de cuclillas y se
disponía a esperar pacientemente a que una de las consignas se
quedara libre.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Cada uno tomaba su decisión crítica frente a los
desafíos existentes.</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Llevaba un monopatín adosado en uno de los
compartimentos de su mochilón gigante, junto con un saco de dormir y
otros bultos extraños en los que no pude fijarme sin parecer una
descarada. Lo cierto es que nuestras miradas se encontraban una y
otra vez, al fin y al cabo nos hallábamos en la misma situación:
atados a nuestro maldito equipaje con una jornada incierta por
delante. Yo envidiaba su voluntad y su perseverancia; solo, agachado,
de cuclillas, como un paciente animal dispuesto a esperar lo que
hiciera falta bajo el sofocante techado de plástico de la estación,
preparado y alerta para aprovechar la oportunidad cuando se
presentara ante él. Yo, en cambio, ya me había rendido de antemano,
ya había renunciado a esperar mi turno, ya había elegido malgastar
la interminable jornada encerrada voluntariamente en la estación,
encadenada a mi maleta roja con ruedas.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Por todo eso llegué a admirarle, deseé sentarme
a su lado, mirarle a los ojos y pedirle por favor que me contagiara
con su optimismo existencial y su fuerza de voluntad.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Estar solo en el mundo y no arredrarse frente a
las dificultades. Mantener la mirada limpia y curiosa. Esperar lo
mejor de todos los resultados posibles.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Una de mis compañeras de viaje decidió preguntar
en la ventanilla de información si no había más consignas en toda
la ciudad, más como reclamación o protesta -dábamos por hecho de
que no, por lo que nos había dicho anteriormente otro empleado- que
esperando el milagro. Sin embargo el milagro sucedió, y la empleada
de la ventanilla, pálida y con gafas, nos comunicó de la existencia
de unas consignas internas donde poder dejar las maletas bajo
supervisión por un módico precio.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
El extranjero solitario no deja de mirarnos, al
fin y al cabo somos como náufragos de un mismo barco hundido y
esperamos juntos, en la misma isla, la posibilidad del rescate.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Observa cómo nos adentramos en una puerta que se
cierra tras de mí, y cómo, al volver a salir, ya no cargamos con
nuestras maletas. Instintivamente me acerco a él, él
instintivamente se levanta y se acerca a mí. Le digo que el barco ha
venido a rescatarnos, que estamos salvados. Él de pie ante mí
suelta un chorro de palabras en otro idioma, no nos entendemos y sin
embargo lo hacemos.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
-Speak english?
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
-A little...</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Aún así nos sonreímos, después de varios
intentos frustrados de comunicación. Yo toco el timbre de la puerta
misteriosa por él y espero a que se adentre y desaparezca de mi
vida con la misma rapidez con la que ha aparecido.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Su monopatín y su saco de dormir me hacen
fantasear con estupideces, pasar la tarde aprendiendo a rodar,
comunicarnos por medio del lenguaje no verbal, dormir a la
intemperie.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
No quiero marcharme pero es justo lo que hago. Es
lo que hago siempre, aunque por dentro no deje de girarme, darme la
vuelta, esperarle tras la puerta, hacer lo que deseo en vez de dejar
que las cosas sucedan sin mí. Y que salga bien.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
En mi mente le pregunto “whats your name?”
cuando hace tiempo que he dejado la estación. En mi mente me
detengo, deshago mis pasos y vuelvo corriendo a la estación. No sé
qué voy a decirle pero de algún modo sé que él lo entenderá.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Sin embargo cuando vuelvo él ya no está, no hay
nadie bajo el techado de plástico, nadie esperando a que me
arrepintiera, nadie que me conozca de anteriores vidas sabiendo que,
con tiempo suficiente, volvería. En mi mente sólo me esperaba la
desolación de un paisaje vacío y el trasiego de viajeros que vienen
y van. La sensación de haber rozado algo mágico que se ha esfumado
por no creer en ello con la fuerza suficiente.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Regresé a mi vida y nunca nos volvimos a encontrar.
Le llamé “el Chico de la Estación” y desde entonces sueño con
él cada vez que debo tomar una decisión que exige de mí algo más
que cordura. Me imagino, como la canción: <i>un animal agazapado y vigilante</i>. Armándome de paciencia, sentándome en cuclillas, lista para reclamar mi oportunidad. </div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
Todavía le pido por favor que me contagie con su
optimismo existencial y su fuerza de voluntad. Con su capacidad para
estar solo en el mundo sin arredrarse ante las dificultades. Con su
mirada limpia y curiosa y su capacidad de esperar lo mejor de todos
los resultados posibles.
</div>
<div class="western" style="text-align: justify;">
No sé si me escucha pero si lo hiciera... sólo quería decirte:
“hola, ¿cómo te llamas?”</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-139109405243502012013-03-26T21:18:00.002+01:002013-03-26T21:18:34.273+01:00Zas, en toda la boca!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/awGfDNnOQRI?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br />
No sé. No puedo dejar de verlo-escucharlo.Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-40782113426515911892013-03-10T21:41:00.003+01:002013-03-10T21:42:40.881+01:00ojos que son un guión, boca que es un guion bajo<div style="text-align: justify;">
-¿A ver?</div>
<div style="text-align: justify;">
Enseño la acuarela. Espero el juicio crítico. </div>
<div style="text-align: justify;">
Tarda un rato. </div>
<div style="text-align: justify;">
Un largo rato de silencio. </div>
<div style="text-align: justify;">
Silencio roto por:</div>
<div style="text-align: justify;">
-Es fea. ¿Por qué le has pintado esos pelos?</div>
<div style="text-align: justify;">
Arranco la lámina de sus manos. La lámina que he tardado horas en terminar. No es que sea digna de aplauso, hay muchas cosas mejorables, es una mierda comparado con el original, completamente de acuerdo. Pero tampoco hace falta restregarme en la cara que he malgastado una tarde de mi vida. </div>
<div style="text-align: justify;">
-No son pelos. Es.un.sombrero.</div>
<div style="text-align: justify;">
Definitivamente he malgastado una tarde de mi vida. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
-_-</div>
<br />
<br />
<br />
<br />Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-90855255513258308912013-02-19T02:03:00.001+01:002013-02-19T02:05:57.741+01:00El doctor de mirada inquietante<div style="text-align: justify;">
...Desempolvando viejos libros de mis padres, de cuando yo todavía no había nacido -es decir, de hace muuuuucho tiempo-. Unos libros marrones de hojas amarillas y acartonadas que huelen a viejo (y me encantan), con un diseño muy retro porque... bueno, es que eran de aquellos tiempos:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGcMDTJyjTR-IcArvTFsDtDbNKKyM-uKmCT4Q1JusksxcrcefOHJYq-aOzGI71mOAOSe_tCkJ0n-YSjRE19dRgq_ZLfRE85FbJQNWXVRM_B3T6qGZybQsQa-dReb4agKZXSTwOrJbI-hk/s1600/256px-Sigmund_Freud_1926.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGcMDTJyjTR-IcArvTFsDtDbNKKyM-uKmCT4Q1JusksxcrcefOHJYq-aOzGI71mOAOSe_tCkJ0n-YSjRE19dRgq_ZLfRE85FbJQNWXVRM_B3T6qGZybQsQa-dReb4agKZXSTwOrJbI-hk/s320/256px-Sigmund_Freud_1926.jpg" width="213" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<i>"Sin prevención alguna hablé ante la Sociedad de Neurología de Viena, y luego bajo la presidencia de Krafft-Ebbing, esperando verme compensado, por el interés y el reconocimiento de mis colegas, de las pérdidas materiales a que me había expuesto voluntariamente. Me ocupé de mis descubrimientos como de aportes corrientes a la ciencia y confiaba encontrar igual espíritu en los demás. Pero el silencio con que fueron recibidas mis experiencias, el vacío que se iba formando respecto a mi persona y las insinuaciones que poco a poco fueron llegando hasta mí, me hicieron comprender que no se puede esperar que la exposición de los puntos de vista acerca del papel que desempeña la sexualidad en la etiología de las neurosis encuentre la misma acogida que otras comunicaciones. Comprendí que desde ese momento yo formaba parte de aquellos que han perturbado el sueño de la humanidad, como dice Hebbel, y que no podría esperar ni objetividad ni tolerancia" </i>(Freud, tras cargarse la moral de su época y poner nombre al inconsciente)<i> </i></blockquote>
Años más tarde, convertido ya en un reputado miembro de la sociedad: </div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
Freud encontró en Viena dos colaboradores inesperados: el abogado doctor Indra y un nazi de pura cepa, convencido antisemita, el comisario y supervisor doctor Sauerwald. Entre los dos iban a hacer todo lo necesario en cuanto a prerrequisitos legales y policiales, para conseguir salvoconductos y permisos de partida. La labor de Sauerwald -alumno en la universidad de un amigo judío de Freud, el profesor Herzig- en este sentido fue encomiable, al poner en peligro incluso su propia seguridad. Si embargo, la actitud de aquel nazi no pudo evitar que sus correligionarios exigieran a la familia Freud elevadas sumas de dinero como ¡impuestos!, les chantajearan y, minuciosa y escrupulosamente, confiscaran e incineraran la biblioteca y las colecciones almacenadas en la sede vienesa de la Asociación y en la Editorial.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Durante ese tiempo, la opinión pública internacional no fue insensible a la suerte que Freud y los suyos podían correr en manos del nazismo. (...) Iba a ser el embajador alemán en Francia, el Conde von Welczeck, el que plantearía el tema de forma concluyente a las autoridades alemanas: era esencial tratar bien a una personalidad de la talla de Freud para evitar el escándalo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al punto, Freud fue invitado a firmar un documento que rezaba así: "<i>Yo, profesor Freud, confirmo por la presente que después del Anschluss de Austria al Reich de Alemania, he sido tratado por las autoridades germanas, y particularmente por la Gestapo, con todo el respeto y consideración debidos a mi reputación científica; que he podido vivir y trabajar en completa libertad, así como proseguir mis actividades en todas las formas que deseara; que recibí pleno apoyo de todos los que tuvieron intervención en este respecto, y que no tengo el más mínimo motivo de queja</i>".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tras rubricar sin ningún escrúpulo aquella payasada, Freud preguntó a sus hieráticos interlocutores, con su inmarchitable ironía, si podía añadir esta posdata:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-De todo corazón puedo recomendar la Gestapo a cualquiera.</i></div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(Ignacio Guzmán Sanguinetti, Sigmund Freud. Los Revolucionarios del siglo XX).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-80415717775677679132012-12-31T18:06:00.002+01:002012-12-31T18:06:44.169+01:00Corred insensatos
<style type="text/css">
<!--
@page { margin: 2cm }
P { margin-bottom: 0.21cm }
-->
</style>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Adiós 2012
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus finales del Mundo que
nunca empezaron</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus reyes caídos que ningún taller
podrá reparar
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus aristocracias y oligarquías
medievales viviendo del cuento, de la amnistía y los paraísos
fiscales, mientras al populacho le toca “trabajar más, y por
desgracia, cobrar menos”
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu impunidad putrefacta para los de
arriba y tu severidad ejemplar para los de abajo
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus pueblos desvalijados que no
saben encontrarse así mismos</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus búsquedas de <i>Sentido</i>, en
paradero desconocido</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus búsquedas inútiles de
<i>Sensibilidad,</i><span style="font-style: normal;"> degollada en el
matadero por el costo de mantenerla con vida</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu idea engañosa de un Estado que
ha demostrado no existir, salvo en las neblinas del sueño de unos
pocos idealistas que creen en algo más grande que el dinero</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus secuestradores, saqueadores y
violadores vestidos de traje y corbata, que mataron esa idea y ese
sueño que pertenecía a todos para quedársela ellos</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus lunes al sol y a tus doctrinas
del shock</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu sentimiento de culpa, a tu
indefensión, a tu cerviz doblada
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu plaga de carroñeros, chupasangre
y quebrantahuesos financieros hipotecando futuros de pueblos enteros entre comilona y comilona</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus “sálvese quien pueda”, a
tus “oportunidades de negocio”, a tus “miente, miente, que algo
queda”</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu Justicia de rancio abolengo que
se avergüenza de viajar en tercera con el pueblo al que dice
proteger</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus jefes de Estado que lo están
vendiendo a pedazos como si fuera suyo</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus borracheras insípidas y a tus
resacas amargas</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus muertes televisadas, a tus
suicidios desesperados, a tus colas de beneficencia
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus “que se jodan”, a tus
“mayorías silenciosas”, a tu “único camino posible”
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu desmantelamiento sistemático de
derechos sociales construidos con sangre, sudor y lágrimas, durante
siglos de historia porque “es la manera de salvarnos a todos”
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus bancos privados salvados con
dinero público y vendidos a un euro
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu moneda única para gobernarlos a
todos</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus bidones de basura cerrados con
candados</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a esa puta “marca España” que se
vende tan barata
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu soberanía popular convertida en
simple eufemismo</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu “Constitución intocable”
salvo para cuando te apetece follártela</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus discursitos de banderitas de
colores, naciones y fronteras para ocultar el saqueo</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tus tontos que se lo creen </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu asesinato de lo Universal, lo
Social y lo Público
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-a tu prostituido premio
Nobel de la Paz... carcajada universal.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Adiós a ti, todo tú, 2012, sin
caretas, sin disfraces, sin metáforas, de principio a fin, de mierda
hasta arriba, cínico, anarcocapitalista, mercenario. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Menos mal que todo lo que
sube tiene que bajar y todo lo que empieza tiene que acabar, y las trolas son cada vez menos creíbles y la verdad más cruda y difícil de digerir.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
PD. Prometo ser más alegre para 2013.
</div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-75776906725226534792012-08-19T21:16:00.000+02:002012-08-19T21:16:22.863+02:00Allí donde un gato defeca puede ser el lugar donde tú sueñas<div style="text-align: justify;">
Mi pequeña gata está en esa edad en que todos al verla arquean las cejas formando una "S" tumbada y gimen "ohhhhhhhh", pero a mí me resulta complicado reaccionar igual después de que se haya meado dos veces en mi cama y se haya cagado detrás de mi puerta. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los gatos usan instintivamente su cajón de arena y ella no ha sido una excepción, desde el primer día que llegó empezó a usarlo, solo que, transcurrida una semana y media de su nueva vida doméstica, estudiados cada metro cuadrado de su nuevo hogar, ha llegado a la conclusión de que mi habitación, en toda su totalidad, es su cajón de arena, su cagadero, ese último boquete en el mundo donde uno va a soltar sus desechos e inmundicias y luego se va corriendo para no olerlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y una se pregunta qué es lo que le ha hecho cambiar de opinión, qué resorte ha hecho clic en su cerebro gatuno para tomar semejante decisión. </div>
<div style="text-align: justify;">
Y una mira su habitación, ese lugar que le ha costado más de un año convertir en suyo (sin sentirlo todavía como propio) y se pregunta qué es lo que está tan mal para que otro no vea en él más que un buen lugar donde soltar sus mierdas. </div>
<div style="text-align: justify;">
Antes, durante y después de poner lavadoras, fregar y fumigar, me inundó una sensación de profundo cabreo. Sí, ridículo caer en proyecciones mentales provocadas por las costumbres defecatorias de una cría de gato, "si otros consideran mi espacio un retrete, por extensión, ¿me consideran una mierda a mí?" </div>
<div style="text-align: justify;">
¿Es por eso que me he cabreado? </div>
<div style="text-align: justify;">
No, será porque he tenido que coger su caca con una servilleta, y porque de no haber sido por la funda protectora de colchón Skydda Latt, ahora tendría el colchón lleno de lunares amarillos gigantes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En este retrete de gato tengo mis libros, mi portátil, mis álbumes de fotos, mis libretas de dibujo, mis proyectos abortados de pintura, un largo compendio de sueños escritos, recordados, y otros silenciados. Y aunque la lista de fracasos sea larga e impongan su peso excesivo a un incierto futuro con su gris estadística, lo cierto es que la lotería siempre le toca a alguien a pesar de la estadística. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No importa la mierda que vean los demás siempre que tú veas el potencial. </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Voy a dejar que mi gata me mire fijamente. Voy a dejarle descubrir que en el fondo todavía albergo alguna promesa de prosperidad, aunque no lo crea ni Dios. Voy a matarla si vuelve a cagarse en mi cuarto. Voy a cantar</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Are we falling or flying<br />
Are we falling or flying<br />
Are we living or dying<br />
Cause my friend this too shall pass<br />
So play every show like it's your last</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(A lo Jeff Bridges en <a href="http://www.youtube.com/watch?v=XFCwSd5kr_k" target="_blank">Crazy Heart</a>)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-14681151826480779.post-51917882482202214222012-08-17T00:51:00.000+02:002012-08-17T00:51:02.617+02:00Un minuto es suficiente<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1ileyqujp15R0gzdLYbGNs6XuoyaVyC3ws0bK_5CG4WrWzv-vZymckr74Hr3-a-iE32Omd4EdB2CLOgpusJyuFpJm2zwgOCJoT5GHEh_4vScl1qLpLIPWNbhJU_YHclRfEj2sSE808Tw/s1600/Young-steve-martin-13561169-322-480.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1ileyqujp15R0gzdLYbGNs6XuoyaVyC3ws0bK_5CG4WrWzv-vZymckr74Hr3-a-iE32Omd4EdB2CLOgpusJyuFpJm2zwgOCJoT5GHEh_4vScl1qLpLIPWNbhJU_YHclRfEj2sSE808Tw/s1600/Young-steve-martin-13561169-322-480.jpg" /></a></div>
<style type="text/css">
<!--
@page { margin: 2cm }
P { margin-bottom: 0.21cm }
-->
</style>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<i>Te despiertas en la playa. <br /><br /> Éramos las únicas personas que había en la playa.Con un palo Tyler trazó en la arena una línea recta a varios metros de distancia. Volvió a enderezar el tronco y apelmazó a pisotones la arena alrededor de la base. <br /><br /> Fui el único que presenció la escena. <br /><br /> Tyler me pidió que me acercase y me preguntó: <br /><br /> —¿Sabes qué hora es? <br /><br /> Yo siempre llevo reloj. <br /><br /> —¿Sabes qué hora es? <br /><br /> Le pregunté: «¿Dónde?». <br /><br /> —Aquí y ahora —me dijo Tyler. <br /><br /> Eran las cuatro y seis minutos de la tarde. <br /><br /> Al cabo de un rato Tyler se sentó a la sombra de los troncos enhiestos con las piernas cruzadas. Tyler permaneció sentado unos minutos, se levantó y se dio un baño, se puso una camiseta y unos pantalones elásticos y se dispuso a marcharse. Tenía que preguntárselo. <br /><br /> Tenía que saber qué había estado haciendo Tyler mientras yo dormía. <br /><br /> Si me despertara en un lugar distinto, en un momento diferente, ¿lograría despertarme siendo otra persona? <br /><br /> Le pregunté a Tyler si era artista. <br /><br /> Tyler se encogió de hombros y me indicó que los cinco troncos eran más anchos por la base. Tyler me mostró la línea que había trazado en la arena y la forma en que había calculado con ella la sombra proyectada por cada tronco. <br /><br /> A veces te despiertas y tienes que preguntarte dónde estás. <br /><br /> Lo que Tyler había creado era la sombra de una mano gigantesca. Sólo que ahora sus dedos eran tan largos como los de Nosferatu y el pulgar era demasiado corto, aunque me dijo que a las cuatro y media exactamente, la mano sería perfecta. La sombra gigantesca de la mano era perfecta durante un minuto y durante un minuto perfecto Tyler había estado sentado sobre la palma de esa perfección creada por él. <br /><br /> Te despiertas y no estás en ningún sitio. <br /><br /> Un minuto era suficiente, dijo Tyler; hay que trabajar duro para lograrlo, pero por un minuto de perfección valía la pena el esfuerzo. Lo máximo que podías esperar de la perfección era un instante.</i></div>
</blockquote>
Chuck Palahniuk<br />
EL CLUB DE LUCHA<br />
<div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
</div>
<br />
Lo máximo que puedes esperar de la perfección es un instante. <br />
Palabra de Tyler. Y si él lo dice, ¿quién va a discutir? Odiseahttp://www.blogger.com/profile/03744333006811403717noreply@blogger.com0