Expediente X vuelve. Twin
Peaks vuelve. ¿Qué está pasando? the olders rocks. Vale, ni
siquiera sé si lo he escrito bien, pero es igual, porque los purilis
siempre hemos hablado fatal el inglés. Los que crecimos jugando en
los recreos a interpretar a"¿quién mató a Laura Palmer?"
(porque entonces yo no lo llamaba Twin Peaks, sino así, en spanish
edition, porque como ya he dicho el ingles no se me daba bien), o
veíamos Expediente X en Telecinco cada semana y nos enamoramos de un
tío que comía pipas y decía cosas como "esa es la esencia de
la ciencia Scully, haz una pregunta impertinente y quizás obtengas
una respuesta pertinente", y hasta creíamos en la posibilidad
-remota- de que hubiera vida extraterrestre ahí fuera, (y
participamos un tiempo en el proyecto SETI, hasta que, como diría
Mulder, dejamos de creer y lo mandamos todo al carajo porque
necesitábamos más espacio libre en el PC), nosotros que crecimos
con disquettes, casettes y PC 486, que consultábamos la enciclopedia
Larousse y llevábamos walkman por las calles (to molones)...
nosotros estamos de Enhorabuena. Porque nunca habrá suficiente Twin
Peaks ni suficiente Expediente X en el mundo, y ya es hora de que las
nuevas generaciones lo conozcan. ¿Cómo será ver a Mulder medio
calvo y a Scully con patas de gallo discutiendo sobre paradigmas
científicos? ¿qué sentirá mi pobre corazón cuando contemple al
enigmático agente Cooper con el pelo gris haciendo uso del
incosciente colectivo?
Para morir de felicidad
sólo me faltaría escuchar de nuevo a Chris en la Mañana desde la
K.O.S.O, más gordo, calvorota y con cinco o seis hijos, monologando
sobre arte, filosofía o el instinto de supervivencia. ¡Mini serie
de doctor en Alaska ya!