viernes, 10 de abril de 2015

Volver, volver, volver

Expediente X vuelve. Twin Peaks vuelve. ¿Qué está pasando? the olders rocks. Vale, ni siquiera sé si lo he escrito bien, pero es igual, porque los purilis siempre hemos hablado fatal el inglés. Los que crecimos jugando en los recreos a interpretar a"¿quién mató a Laura Palmer?" (porque entonces yo no lo llamaba Twin Peaks, sino así, en spanish edition, porque como ya he dicho el ingles no se me daba bien), o veíamos Expediente X en Telecinco cada semana y nos enamoramos de un tío que comía pipas y decía cosas como "esa es la esencia de la ciencia Scully, haz una pregunta impertinente y quizás obtengas una respuesta pertinente", y hasta creíamos en la posibilidad -remota- de que hubiera vida extraterrestre ahí fuera, (y participamos un tiempo en el proyecto SETI, hasta que, como diría Mulder, dejamos de creer y lo mandamos todo al carajo porque necesitábamos más espacio libre en el PC), nosotros que crecimos con disquettes, casettes y PC 486, que consultábamos la enciclopedia Larousse y llevábamos walkman por las calles (to molones)... nosotros estamos de Enhorabuena. Porque nunca habrá suficiente Twin Peaks ni suficiente Expediente X en el mundo, y ya es hora de que las nuevas generaciones lo conozcan. ¿Cómo será ver a Mulder medio calvo y a Scully con patas de gallo discutiendo sobre paradigmas científicos? ¿qué sentirá mi pobre corazón cuando contemple al enigmático agente Cooper con el pelo gris haciendo uso del incosciente colectivo?
Para morir de felicidad sólo me faltaría escuchar de nuevo a Chris en la Mañana desde la K.O.S.O, más gordo, calvorota y con cinco o seis hijos, monologando sobre arte, filosofía o el instinto de supervivencia. ¡Mini serie de doctor en Alaska ya!